sábado, 20 de septiembre de 2008

Sobre mitos y sensaciones

Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.
2 Pedro 1:16

.. el vulgo se deja engañar por las apariencias...
Nicolás Maquiavelo, El principe.

Como soy bastante inseguro, suelo usar mucho al escribir, expresiones del tipo "creo" o "me parece", que no indican la posesión de una certeza absoluta. Esto, sin embargo, no significa que estime como más certeras las opiniones de aquel que las afirma con total decisión. Muchas veces ocurre más vale lo contrario. Cuando veo por ejemplo un texto que consiste principalmente en una serie de afirmaciones, sin ningún tipo de razonamiento que actúe como nexo entre unas y otras, me inclino a pensar que las ideas del autor no se asientan sobre una base muy firme, y frases como "todo el mundo sabe que" o "nadie puede pensar que" obviamente no cuentan como razonamientos. Tampoco, el aludir como fuente autorizada, por ejemplo para cuestiones religiosas, a algún engendro publicitario-sensacionalista tipo El código Da Vinci. Me provoca escoriosis el solo hecho de mencionarlo (y eso que no tengo la menor idea de que es la escoriosis), pero hay gente que lo sigue haciendo .

Esto sucede mucho en los autores que se apresuran a tildar de mito todo elemento sobrenatural que encuentran en la Escritura. Particularmente no termino de entender en que cree alguien que profesando creer en un dios (nótese que lo pongo con minúscula porque no estoy seguro a que dios se refieren), no crea que este pueda obrar independientemente de las leyes naturales por el establecidas, si así lo desea.

Me parece que estos discursos sobre "los mitos de la Biblia" no responden tanto a razonamientos coherentes como a una sensación que se desprende de la corriente de ideas que circulan por la superficie del nebuloso globo formado por el conjunto de opiniones de la sociedad contemporánea.

Una de estas ideas, muy común en el conjunto de representaciones sociales que se conforma a partir del advenimiento de la sociedad moderna, es la que asocia al pensamiento religioso con una mentalidad arcaica, opuesta al pensamiento científico-técnico. Las ciencias sociales nos han enseñado que las ideas vigentes en una sociedad no necesariamente responden a preceptos racionales, y de hecho muchas veces (la mayoría?) no lo hacen. Creo que esta oposición dialéctica entre religión o fe y razón o ciencia, no responde a criterios racionales por más que haya sido el postulado de mucho de los intelectuales que dan forma al pensamiento actual.

No existe ningún derrotero delimitado por la lógica, mediante el que podamos arribar a la conclusión de que los postulados de la fe, son inconcebibles. La afirmación "no se puede creer en los milagros de la Biblia en un mundo donde la ciencia ha progresado tanto" tiene tanto sentido como otra que diga "no puede llover mañana en Singapur con lo simpático que es el dinosaurio Barny". Es imposible refutar el razonamiento que enlaza las premisas, simplemente porque no existe.

La necesidad entonces de evadir los componentes milagrosos encontrados en las Escrituras, responden en mi opinión, a esa sensación de que son irreales, más que a una verdadera evidencia de que lo sean. Creo que debemos por lo tanto ser cuidadosos en la aplicación de criterios desmitificadores a la Biblia. La sensación o apariencia de extrañeza que su lectura pueda despertar en nosotros, ciudadanos del siglo XXI, no altera en nada los hechos que no estén reñidos con la lógica, una vez hecha abstracción de las opiniones de la época.

martes, 16 de septiembre de 2008

Clases de instituto bíblico en MP3

No vas a convertirte en un super teólogo que domine a la perfección todos los tópicos susceptibles de investigación bíblica (cosa que por otro lado no creo posible), pero pienso que la enseñanza brindada en nuestras congregaciones tiene muchas veces unos cuantos puntos flojos, y estas clases pueden ayudar a fortalecerlos aunque sea un poco.

Se trata de la página de la radio BBN. En una sección llamada "Instituto bíblico" se encuentran disponibles en audio, diferentes cursos compuestos de varias lecciones cada uno. No soy particularmente aficionado a la BBN, pero varios de estos cursos, que detallo más abajo, me parecieron bastante interesantes.

Aclaro que tanto la radio BBN como estos cursos siguen la linea denominacional de los Hermanos libres (o Hermanos de las Asambles como también se nos suele llamar), que por ahí más de uno no compartirá en su totalidd, pero bueno, el que avisa no traiciona. De todas formas soy de los que piensan que es bueno leer, escuchar y estudiar abarcando el espectro más amplio posible de visiones de la realidad, y que de hecho el profundizar en posiciones contrapuestas ayuda a abrir la mente (es como hacerse una especie de tortura de Tupac Amarú mental).

Aclaro también que no los escuhe todos, y de los que escuche, por ahí no todos me parecieron particularmente atractivos, me gustaron en especial los que son de Pérez Millos.

En fin, estos audios son gratuitos, lo único que hay que hacer es registrarse, y se pueden descargar a la computadora u oír en línea . Así que, ya sabés, te cargás las lección en el MP3, MP4, MP5... MPn (porque viste que cada vez salen más MP algo...) y cuando vas al trabajo o a la facultad, en lugar de ir escuchando a JAR que después se enoja, vas escuchando esto. Creo que es una buena forma de aprovechar el tiempo. Si alguno conoce algún otro sitio en el que puedan encontrarse recursos similares, desde ya se agradece la indicación :)

Estos son algunos de los cursos que podés encontrar, que constan de varias clases cada uno:

Doctrina de la Salvación - Samuel Pérez Millos
Doctrina del Hombre - Samuel Pérez Millos
Doctrina de los Ángeles - Samuel Pérez Millos
Doctrina de la Iglesia - Samuel Pérez Millos
Doctrina de Cristo - Samuel Pérez Millos
Doctrina del Espíritu Santo - Samuel Pérez Millos
Génesis un Panorama General - Samuel Pérez Millos
Jueces - Edgar Contreras
Apocalipsis - Raúl Ferrero
Evangelio de Mateo Grandes temas - Dr. Evis Luis Carballosa
Filipenses - Samuel Pérez Millos
Epístola de Santiago - Raúl Ferrero
Rut - Edgar Contreras
Judas - Edgar Contreras
Primera de Juan - Dr. Lehman Strauss
Números - Edgar Contreras
Tesalonicenses - Dr. Lehman Strauss
Malaquías - Edgar Contreras
Primera Corintios - Samuel Pérez Millos
Efesios- Dr. Lehman Strauss
Primera Pedro - Dr. Evis Luis Carballosa
Gálatas - Dr. Lehman Strauss
Salmos escogidos - Sugel Michelen
Como Estudiar la Biblia para Enseñarla - Dr. Evis Luis Carballosa
Jesucristo en el Mundo de Hoy - Dr. Luis Evis Carballosa
La iglesia frente a una sociedad sin valores - José M. Martinez
La oración del Padre Nuestro - José M. Martinez

sábado, 13 de septiembre de 2008

Me anoté en Facebook :D

Me anoté en Facebook!!! Y a quién le importa? jajaja, bueno, no se, comento nomás. Hacía tiempo que tenía ganas de entrar a ver de que se trataba, porque no tenía mucha idea, y ayer finalmente durante la hora del almuerzo, en el trabajo, caí. Ya soy parte del sistema:P. Así que posiblemente les estén llegando peticiones mias para aceptarme como amigo, a los que encuentre. Sean buenitos y aceptenmé :)
Saludos. Portense bien.

martes, 9 de septiembre de 2008

Religión de amor

Dice Freud en Psicología de las masas y análisis del yo:

"... aquellos que no forman parte de la comunidad de los creyentes, no aman a Cristo ni son amados por él. Por este motivo, toda religión, aunque se denomine religión de amor, ha de ser dura y sin amor para con todos aquellos que no pertenezcan a ella. En el fondo, toda religión es una tal religión de amor para sus fieles y en cambio, cruel e intolerante para aquellos que no la reconocen."

En principio no queda claro de donde extrae que Cristo no ama a aquellos que no pertenecen a la comunidad de creyentes. No puede decirse del Jesús de carne y hueso descrito en los evangelios, que intercedía ante el Padre por aquellos que lo crucificaban, tampoco del Cristo doctrinal, por decirlo así, desarrollado en las epístolas a partir del primero, de quien se nos dice que al morir en la cruz, ocupó voluntariamente el lugar del pecador.

Las restantes afirmaciones son mas entendibles. No creo que la lectura hecha por el pensador austriaco, del fenómeno religioso, represente un punto de vista particular y exclusivo. Con demasiada frecuencia hacemos de la religión un sistema social como cualquier otro, que se muestra benévolo con los que adhieren a sus normas, pero receloso y hostil con los que no las aceptan o se desvían de ellas.

En el imaginario social de nuestra época se asocia al cristianismo mas con un agente acusador e intransigente que con uno amoroso y compasivo. Desplazamos tristemente la posición del Hijo de Dios, del lugar del "ni yo te condeno" al del fariseo con piedras en la mano. Entiendo que a este Cristo se refiere el fundador del psicoanálisis, al Cristo que refleja la iglesia. Después de todo somos el cuerpo visible de él en la tierra.

Es un llamado de atención importante. Si podemos tergiversar la imagen de aquel que sufrió la cruz por nuestras transgresiones, en la de alguién cruel e intolerante, estamos errando por mucho. Antes de poder predicar una religión de amor creible, necesitamos convertir nuestras vidas en pruebas empíricas de su existencia.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Libros gratis

A veces veo gente que viene a parar a mi blog haciendo busquedas en Google o Yahoo del tipo "libros gratis", "libros en pdf" u otras por el estilo, que develan la intención de adquirir literatura, eludiendo costumbres muy arraigadas en este tipo de práctica, como por ejemplo pagar por ella.

Como sea que cualquier amigo de la lectura goza por lo general de mi automática simpatía, voy a dar una sugerencia muy sencilla, que a lo mejor se suele dar por sabida pero evidentemente no siempre es así y puede llegar a ser muy util. Digo "por lo general" porque puede ocurrir que siendo uno un avido lector, sea también una pésima persona, o siendo una excelente persona guste de autores tales como Dan Brown por ejemplo, cuyos blasfemos argumentos e ignorancia histórica, temas de los que mucho se ha hablado e incluso se han escritos libros, no llegan a ser tan intelectualmente hirientes como su pedorrismo narrativo, con lo cual esto de la simpatía no aplica de forma tan directa.

Volviendo al tema, cuando uno busca un libro en internet, el primer lugar al que debe acudir, es, no a los buscadores, sino a ciertas páginas que funcionan a modo de almacén, donde uno puede subir archivos.

Dos ejemplos muy populares, y que cuentan por lo tanto con gran cantidad de material, son eSnips y 4Shared. Estas paginas cuentan con un buscador, el primero arriba a tu derecha y el otro mas abajo, también del lado de tu mano derecha, donde ponés el nombre del autor o libro que querés buscar, y clickeando el botón correspondiente te tira como resultado cierto número de archivos que te podés descargar.

Gran parte del contenido que se pueda encontrar está en inglés y otro tanto, aunque en menor medida, en portugués, así que es conveniente, si buscás por autor, poner también aunque sea parte del título en castellano, para filtrar resultados.

Cuando ves libros que te gustan, también está bueno entrar al perfil del usuario que los subió, y chusmear que más tiene. Podés llegar a encontrar colecciones interesantes, como por ejemplo la de exlibriseltropical, que dispone de una amplia variedad de autores cristianos, entre los que podés encontrar cosas muy buenas. Otra cosa que podés hacer es poner en el buscador el nombre de un autor que te gusta y ver todos los resultados que te tira.

Cuando era chico, era socio de la biblioteca pública de mi barrio, y recuerdo que disfrutaba casi tanto pararme frente a los estantes a revolver los libros como después leer el elegido. Ahora se puede hacer algo así pero a nivel virtual.

Espero que esto les sea de utilidad a aquellos que no lo conocían. Ahora, por favor, no vayan y me pongan Dan Brown en el buscador, si van a leer novelas poco cristianas, al menos que sean de Stephen King...

martes, 2 de septiembre de 2008

Contraopinión

Hace unos días se dio en los medios de comunicación argentinos un fenómeno bastante frecuente en este ámbito, como es el que un acontecimiento protagonizado por una persona pública, cause cierto revuelo, y obtenga por eso repercusión en diarios, radio y televisión. Lo novedoso es que esta vez el hecho en cuestión no gira sobre la persona de algún actor, cantante o político, como habitualmente sucede, sino sobre la de un filósofo.

Se trata de Tomás Abraham, quien acudiera como invitado a la emisión de
TVR (Televisión Registrada) del sábado pasado. Luego de un informe sobre la causa que versa sobre el presunto abuso de menores por parte del sacerdote católico Julio Grassi, se otorgó la palabra a Abraham, quién generando no poca tensión en la atmósfera del programa, crítico frontalmente al informe, hablando de la forma mórbida en que se explotan estos temas para hacer de los mismos un show televisivo. El informe completo se puede ver acá. A continuación inserto un vídeo con la parte de la crítica.



Estos días justamente estaba leyendo para la facultad un texto escrito por este filósofo, llamado
La construcción de una contraopinión (le salió redondito a la profesora). Entre una serie de sugerencias para formarse como contraopinador, en contraste con aquellos que se limitan a observar pasivamente la información que reciben, escribe lo siguiente:

"Respecto de la lectura, la filosofía es el heavy metal del pensamiento, la energía ideativa y la riqueza argumentativa que ofrece es irremplazable. No hay recomendaciones que hacer, todo esto por supuesto es un aporte personal, pero por experiencias recientes, un combo de Kant y Nietzsche,
La Crítica de la Razón Práctica y La genealogía de la moral, aunque sea un rato a la mañana, es un alimento sustancioso y vigorizante."1

Podemos rescatar de la actitud del filósofo el que parece ser coherente . Escribe acerca de como se construye una contraopinión y de porque es una construcción necesaria, pero no se queda en palabras, sino que se convierte en exponente de lo que el mismo llama un contraopinador. Mas allá de esto quería llamar la atención principalmente al hecho de que no estamos tratando con un improvisado o con alguien que opina por opinar. Estamos hablando de alguien que lee Kant a la mañana a mero título de ejercicio. Otros a lo mejor se levantan y salen a correr. Yo mismo cuando estoy motivado, tengo épocas en que me obligo a salir de la cama un par de horas más temprano para ir al gimnasio antes del trabajo. Este señor lee la
Crítica a la razón práctica (confieso que soy igualmente de los que disfrutarían mas este tipo de ejercicio mental antes que el físico).

Traigo esto a colación porque es común que el cristiano se vea en la necesidad de expresar opiniones diferentes a la de la mayoría y me pregunto si a la hora de defender sus principios cuenta con los recursos necesarios para hacerlo concienzudamente o si los defiende más vale por inercia sin mucho fundamento. Opino que cuando sucede esto último no se le hace un gran favor a la fe. No puedo abogar eficazmente por una causa que conozco en forma imperfecta o en lo que no me he interiorizado. Creo que deberíamos preocuparnos más los cristianos por prepararnos en este sentido y no solo a nivel teológico. Un apropiado conocimientos de las diversas áreas en que se ha desarrollado el pensamiento humano puede llegar a ser muy provechoso. Para esto es importante abandonar el miedo que se tiene tradicionalmente en el ámbito cristiano a ciertas áreas de conocimiento especialmente relacionadas con el campo de las ciencias sociales. Incluso declarados enemigos de la religión como el citado Nietsche pueden llegar a proporcionarnos elementos interesantes a la hora de comprender el mundo que nos rodea.

No digo que todos nos dediquemos de lleno a la exhaustiva adquisición de conocimientos, cada uno tiene intereses y aptitudes diferentes, pero es necesario que comencemos a tomar conciencia de que para defender nuestros valores y oponernos a la corriente cuando va en contra de estos, es importante hacerlo con fundamento, y no solo de palabra sino también de hecho, elementos fundamentales para ser un contraopinador que se expresa con autoridad.



1ABRAHAM, Tomás (2006) La contrucción de una contraopinión