sábado, 26 de julio de 2008

Fiel a la Palabra


Me gusta guardar cuando leo, ciertas frases que por diferentes motivos llaman mi atención. No siempre tienen que ver directamente con el tema principal del libro en questión sino que por ahí son razonamientos secundarios que hacen al contexto sobre el que el autor desarrolla sus ideas.


Leyendo La Cruz de Cristo, de John Stott, por ejemplo, encontré esta frese que me pareció muy apropiada:
"Mi primera preocupación ha sido ser fiel a la Palabra de Dios, permitiéndole decir lo que tiene que decir, sin pedirle que diga lo que quizas yo querría decir."
Está relacionado con el post anterior. Muchas veces encaramos el estudio de las Escrituras con la intención de convalidar ideas previas o nos abocamos a la busqueda de autores que confirmen nuestra opinión. Saría muy saludable en lugar de eso adquirir la costumbre de acercarnos a la Palabra de Dios dispuestos a escuchar lo que ella quiere decirnos y no lo que nosotros queremos o esperamos oir.

martes, 22 de julio de 2008

Sobre el estudio bíblico


"Y éstos eran más nobles que los que estaban
en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así."
Hechos 17:11

"Trae también los libros..."
2 Timoteo 4:13



Después de leer el artículo publicado hace unos días por la Monja Guerrillera en cuanto al desprecio de algunos creyentes hacia el estudio sistemático de las Escrituras y la acumulación de conocimiento bíblico-teológico, me quedé pensando algunas cosas...

Sobre cualquier tema bíblico que admita mas de una lectura, nos vamos a encontrar casi siempre con posturas antagónicas.

Los que opinan de una forma defienden con uñas y dientes la posición asumida y se convierten en detractores de la opuesta, los representantes de esta por su parte hacen lo propio, defendiendosé y atacando a la primera.

Cada uno asegura tener la razón y presenta argumentos que lo favorecen y contradicen la opinión contraria. Como saber quien tiene razón si todo están convencidos de tenerla pero sus posturas se contradicen?

Creo que el común de los cristianos se guía por alguno de los siguientes criterios:

Los nacidos en familias cristianas suelen identificarse con las ideas del entorno en que se crió, los que no, adoptan las del grupo que lo introdujo en círculos religiosos, y otros tal vez eligen las que mejor condicen con su ideología.

El problemas es que todas estas opciones son arbitrarias; no dicen nada sobre la validez de los enunciados asumidos y siempre vamos a encontrar quienes en base a los mismos criterios abracen credos diametralmente opuestos.

Me parece entonces que para aproximarse a una fe basada en convicciones propias, depurada de ideas preconcebidas, y no caer en una simple ideología heredada por tradición o asumida por simpatía, el estudio serio y sincero de las Escrituras es una cuestión ineludible.

viernes, 18 de julio de 2008

La marca de la gorra

Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?
Santiago 2:2-4

En la iglesia a la que concurro, la mayoría de los chicos que vienen a la escuela dominical provienen de una villla que se encuentra enfrente, cruzando por una calle que hace a modo de puente sobre una avenida ancha que circula mas abajo. Como no en todos lados se usa la misma terminología explico que acá en Argentina se llama villa a los barrios formados por el aglutinamiento de viviendas de diversa precariedad donde habitan familias de bajos recursos económicos.

Una mañana, hace varios años. durante la consabida parte de coros de la escuela dominical, dos de estos chicos, de alrededor de ocho años, peleaban por la gorra que uno de ellos había traido. Yo me acerque para intervenir, tome la gorra, tire de ella, el nene que la tenía en sus manos hizo lo mismo y la gorra se rasgo.

Era una gorra roja, imitación de Adidas, bastante deslucida, pero el niño que la había traido comenzo a llorar diciendo que era de su hermano. Yo trate de consolarlo, sin mucho resultado, diciendo que iba a comprarle una nueva. Me di cuenta que para estos chicos una promesa es un conjunto de palabras bastante abstracto, del que no esperan demasiado. Una niña más pequeña que estaba con este nene, seguramente su hermanita, me miraba con disgusto aunque sin hablar, como acostumbrada ya de chiquita a aguantar su enojo.

Ese día terminó, llegó el lunes, y en el transcurso de la semana uno tiende a olvidarse de esas cosas. Con la cantidad de preocupaciones cotidianas que se tienen, la gorrita roja de un nene de la villa no parece tan importante y va quedando relegada bajo el cumulo de quehaceres y obligaciones que se te forman en la cabeza.

Sin embargo, un día casi al final de la semana, al salir del trabajo, pase a las apuradas por una de las tiendas de deportes que hay sobre Avenida Cabildo y compré una gorra Adidas roja parecida a la del nene.

Al domingo siguiente, al terminar la escuelita, intercepté al niño de entre la alegre marea de sus congéneres que salía de la iglesia y le pregunté: - Vos eras el de la gorrita, no? (perdón! es que soy muy distraído!) el niño era una olita mas de la alegre marea, como habiendo olvidado ya el episodio (suelen estar habituados a otro tipo de problemas más urgentes como por ejemplo subsistir) pero en cuanto lo nombré dijo que si y puso cara de necesito que me apapachen.

Lo llame aparte y el me siguió acompañado por la nena chiquita que de nuevo estaba con el (ha pasado bastante tiempo de esto, pero desde entonces, la nena que ahora es mas grandecita nunca dejo de mirarme con una sonrisa cada vez que me ve). Cuando le di la gorrita al nene su cara se ilumino, y sin sacarle siquiera las etiquetas y cartoncitos que trae, ya que era para su hermano, se la puso y salió a reunirse con sus compañeros nuevamente. En seguida se convirtió en el centro de atención y se vio rodeado por el resto de los chicos que le pedían ver la gorrita y se la pasaban de mano en mano examinando las etiquetas y comentando con admiración que era un "Adidas original".

A lo que quería llegar es que entre tanto tumulto no falto el típico comentario de parte de alguno de los hermanos de la iglesia: - Claro, no tienen para comer pero tienen gorra Adidas, por las dudas para que se note, ni las etiquetas le sacó...

Hace unos días, Jaaziel publicó una entrada en su blog, sobre la forma en que nos identificamos a menudo con el mundo, mediante el consumo de marcas famosas. Me resulto interesante porque no es un enfoque habitual. Se suele hablar de identificación con el mundo en relación a una serie de conductas contrarias a lo que se llego admitir como "normal" durante la modernidad, pero generalmente no vemos nada malo en el consumo de estas maracas representativas de los grandes emporios económicos. Y nótese que destaco con toda intención la palabra "generalmente" mediante letra cursiva, porque hay una excepción.

Cuando quien consume producto caros, ya sea ropa, teléfonos celulares o IPod, es gente de bajos recursos nos escandalizamos. Nos ofende que gente con los recursos apenas suficientes para subsistir gaste gran parte de los ingresos que pudiera obtener, en este tipo de bienes.

A primera vista pudiera parecer una postura razonable motivada por la preocupación. Pero creo que si pudiéramos adentrarnos en este tipo de pensamiento mas allá de lo aparente y manifiesto, lo encontraríamos movilizado por representaciones bastante egoístas.

En la escala de valores humana, tan distinta a la de Dios, la acumulación de bienes, la riqueza, ocupa uno de los primeros lugares. El que yo luzca por ejemplo un par de zapatillas con el logo de Adidas o Nike me identifica con eso y se convierte entonces en un símbolo de estatus. Lo que voy a decir es muy feo, pero creo que saber la existencia de un segmento de la población que no puede acceder a estos bienes nos reconforta de alguna manera, porque nos brinda la sensación, de acuerdo a los estándares de este mundo, guiados por lo económico, que somos "mejores" o estamos mas arriba que otros.

Por eso me parece que cuando un chico de la villa aparece con ropa de marca o con un celular caro, se activa esa alarma dentro nuestro que en realidad quiere decir: -Pero como! Así nadie va a notar que yo pertenezco a un segmento superior!

Creo que es algo que habla entonces, de nuestra identificación con el sistema de valores del mundo, como dejaba traslucir Jaaziel en "Marca, identidad y túnicas sin costura", y también en tipos de pensamiento como el descrito aquí, tan comunes por lo menos entre la clase media argentina, de sentimientos egoístas que un creyente debería esforzarse por evitar.

domingo, 13 de julio de 2008

Apología de la post-modernidad

"...pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres."
Mateo 15:9

"Sin embrego, numerosos fenómenos que se producen desde las grandes crisis cataclísmicas del inicio y de mediados de siglo indican que las categorías y las distinciones fundamentales de la modernidad no se hallan más en correspondencia con la experiencia contemporánea. Las relaciones humanas, las normas que rigen la actividad, la adaptación a la realidad, no responden mas a los valores de la modernidad. (...)

La post-modernidad, término que proviene de la arquitectura, proclama el fin del arte, exige la mezcla de los estilos. Las diferentes expresiones mentales de la post-modernidad ponen todas de manifiesto la ausencia de referentes privilegiados o por lo menos dominantes: es una cultura caracterizada por la pérdida y el rechazo de cualquier código..."1

Así como los garantes típicos de la sociedad tradicional, a que hacíamos referencia en la entrada anterior, fueron dejando su lugar para dar paso a los nuevos garantes de la modernidad, estos úlitmos también comenzaron a perder su vigencia, avanzadando la segundad mitad del siglo pasado.

La diferencia de entre estos dos cambios de paradigmas, estriba en que en contraposición con la anterior, en esta nueva transición no se distingue un cuerpo nuevo de códigos que vengan a reemplazar a los que van quedando relegados.

Al contrario, pareciera que lo propio de la post-modernidad sea la ausencia
de todo código o norma estandarizadora. Así desde la modernidad se alzan frecuentamente voces de alarma que advierten contra la perdida de valores y la falta de compromiso de las nuevas generaciones.

Al decir "falta de compromiso" se refiren obviamente a la falta de compromisos con sus valores, los valores de la modernidad. Como si las nuevas generaciones tuvieran que adherir incondicionalmente a los valores de sus mayores aunque no les encuerden sentido.

Dentro de estos valores se encuentran también los religiosos. Si bien lo propio de la modernidad en el campo de las ideas fue el uso de la razón y el desarrollo de la ciencia y la técnica, al punto que llegaron a pensar (a ilusionar) los grandes pensadores del positivismo, que la religión (considerada como un opuesto al pensamiento racional) iba a desaparecer, está no solo no desapareció, sino que además sufrió una transformación que la llevó a aglutinarse de alguna manera con las ideas dominantes de la época.

Es así que se produjo un cierto aburguesamiento del cristianismo, y pronto se comenzaron a confundir los principios propios de la modernidad con los principios del cristianismo, como si fueran idénticos y correspondieran de manera equivalente unos con otros.

Hoy vivimos tiempos en que comienzan a abandonarse esos valores, donde la juventud empieza a darse cuenta que no la representa ni la satisface. Tanto desde planos seculares como religiosos, los representantes de la modernidad vigilan este sismo con recelo cuando no con encendida alarma.

Yo desde este simple lugar quiero hacer algo que todavía no vi. Quiero darle la bienvenida a la post-modernidad y hacer una defensa de esta nueva etapa. Si el abandono de los viejos valores culturales 2 señala la búsqueda de verdadero significado, y la ausencia de referentes privilegiados implica que esta búsqueda no será guiada por prejuicios e ideas preconcebidas, cuenta con mi aplauso.

A lo mejor lleguemos a la conclusión de que muchas de las premisas sostenidas eran correctas, pero entonces las apoyaremos por creer realmente en ellas y no por mera costumbre, y a lo mejor nos demos cuenta que muchas otras han quedado obsoletas y deban ser desechadas. Dios quiera que estos nuevos tiempos sean tiempos de replanteos dentro de la cristiandad, de los que podamos salir vivificados y revitalizados.



1
Kaës, René, EL GRUPO Y EL TRABAJO DEL PRECONSCIENTE EN UN MUNDO EN CRISIS, Congreso Internacional de Psicoterapia de grupo, Buenos Aires (1995).

2Dicen que una imagen vale más que mil palabras, este afiche tomado de METANOIA (espero no sea molestia!) tal vez sirva para ilustrar parte de lo que estoy tratando de expresar.

viernes, 11 de julio de 2008

De la sociedad tradicional a la modernidad

"... el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros."
Romanos 2:24

Sabía tanto como para desaprobar, pero no así. Fue muy raro. Era una especie de oral en grupo, pero no de esos donde el profesor va preguntando a cada uno, sino que mas o menos dejaba que cada uno hablara cuando quisiera. El tema es que por inseguro o por respetuoso (o por una extraña mezcla de la parte mas tonta de ambos atributos) hable demasiado poco y en un momento dado, creo que no habiendo recorrido ni una quinta parte de la bibliografía, el profesor dio por terminado el parcial, de golpe y porrazo como quien hace menos diez en la segunda ronda de una mano de chin chon.

No podía creer lo que me di cuenta que estaba por suceder. Intente argumentar que yo también sabía mucho de lo que se había dicho, pero que no había querido interrumpir (soy muy tonto?) pero el docente ya había tomado su decisión. No insistí mucho porque soy mas vale de los que se acostumbran pronto a la desilusión (con lo que técnicamente dejaría de ser desilusión) y además tampoco era que supiera taaaaaaaanto como para jactarme de ello.

Como sea, el miércoles doy el recuperatorio así que acá estoy de vuelta leyendo cosas como estas: "El primer conjunto concierne a los defectos o fallas en la estructuración de los apuntalamientos de la vida pulsional", "el sujeto desarrolla formaciones clivadas y no subjetivadas que no favorecen los proceso de psiquización..." con lo que me gusta a mi el psicoanálisis y con la cantidad de cosas interesantes que podría estar uno leyendo!

En fin, no tengo mas remedio, así que sigo leyendo y aprovecho al menos para extraer alguna cita que pueda llegar a resultar útil, como esta:


"La modernidad es una paradoja; designa en general una cultura crítica de los garantes metasociales y metafísicos que fundan la sociedad tradicional; es también una fascinación de nuestra cultura frente a las novedades, las modas, las hazañas sucesivas de la ciencia y la técnica. Genera de este modo nuevos garantes a través de nuevas expresiones míticas. En el plano filosófico como en el de las concepciones de la sociedad occidental, el pensamiento de las Luces brindo las categorías espirituales de referencia de la modernidad, asociando la Moral, la Conciencia y la Razón a la idea de Progreso."1

Me resulta interesante y creo que atañe a la temática de este blog, porque dentro de ese grupo de garantes metasociales y metafísicos que menciona el autor, ocupa un lugar importante el pensamiento religioso, y opino que esas críticas efectuadas a los mismos desde la modernidad, distan mucho de estar infundadas.

A partir de la institucionalización del cristianismo este se transforma en un rígido sistema de leyes al servicio de las ambiciones de una minoría encumbrada, opuesto al mensaje de descanso y libertad espiritual anunciado por Cristo. El problema de la modernidad es que a partir de las grandes revoluciones del pensamiento que le dieron forma en el plano de las ideas, no se logra establecer esta distinción entre el cristianismo verdadero y el "cristianismo" humano, sino que directamente se rechaza de lleno todo aquello que tenga que ver con el pensamiento religiosos.

De aquí esta falsa noción de que ciencia y razón, generalmente enunciados como rasgos característicos del pensamiento moderno, son opuestos a la fe y a la religión.

Dios nos guié a encontrar el equilibrio y nos guarde de reflejar un cristianismo que en vez de atraer, actúe como repelente.



1Kaës, René, EL GRUPO Y EL TRABAJO DEL PRECONSCIENTE EN UN MUNDO EN CRISIS, Congreso Internacional de Psicoterapia de grupo, Buenos Aires (1995).

jueves, 10 de julio de 2008

El Hilo primordial

Madera verde
El hilo primordial
Mamerto Menapace

Agosto estaba terminando tibio. Había llovido en la última semana y, con el llanto de las nubes, el cielo se había despejado. Cuando se acerca setiembre, suele suceder que el viento de tierra adentro sopla suavemente y a la vez que va entibiando su aliento, logra devolver al cielo todo su azul y su luminosidad.

Y aquella tarde, pasaje entre agosto y setiembre, el cielo azul se vio poblado por las finas telitas voladoras que los niños llaman Babas del Diablo. ¿De dónde venían? ¿Para adónde iban? Pienso que venían del territorio de los cuentos, y avanzaban hacia la tierra de los hombres.

En una de esas telitas, finas y misteriosas como todo nacimiento, venía navegando una arañita. Pequeña : puro futuro e instinto.
Volando tan alto, la arañita veía allá muy abajo los campos verdes recién sembrados y dispuestos en praderas. Todo parecía casi ilusión o ensueño para imaginar. Nada era preciso. Todo permitía adivinar más que conocer.

Pero poco a poco la nave del animalito fue descendiendo hacia la tierra de los hombres. Se fueron haciendo más claras las cosas y más chico el horizonte. Las casas eran ya casi casas, y los árboles frutales podían distinguirse por lo floridos, de los otros que eran frondosos.

Cuando la tela flotante llega en su descenso a rozar la altura de los árboles grandes, nuestro animalito se sobresaltó. Porque la enorme mole de los eucaliptos comenzó a pesar misteriosa y amenazadoramente a su lado como grises témpanos de un mar desconocido.

Y de repente: ¡Trás! Un sacudón conmovió el vuelo y lo detuvo. ¿Qué había pasado? Simplemente que la nave había encallado en la rama de un árbol y el oleaje del viento la hacía flamear fija en el mismo sitio.

Pasado el primer susto, la arañita, no sé si por instinto o por una orden misteriosa y ancestral, comenzó a correr por la tela hasta pararse finalmente en el tronco en el que había encallado su nave. Y desde allí se largó en vertical buscando la tierra. Su aterrizaje no fue una caída, fue un descenso. Por- que un hilo fino, pero muy resistente, la acompañó en el trayecto y la mantuvo unida a su punto de partida. Y por ese hilo volvió luego a subir hasta su punto de desembarco.

Ya era de noche. Y como era pequeña y la tierra le daba miedo, se quedó a dormir en la altura. Recién por la mañana volvió a repetir su descenso, que esta vez fue para ponerse a construir una pequeña tela que le sirviera en su deseo de atrapar bichitos. Porque la arañita sintió hambre. Hambre y sed.

Su primera emoción fue grande al sentir que un insecto más pequeño que ella había quedado prendido en su tela-trampa. Lo envolvió y lo succionó. Luego, como ya era tarde, volvió a trepar por el hilito primordial, a fin de pasar la noche reencontrándo-se consigo misma allá en su punto de desembarco.

Y esto se repitió cada mañana y cada noche. Aunque cada día la tela era más grande, más sólida y más capaz de atrapar bichos mayores. Y siempre que añadía un nuevo círculo a su tela, se veía obligada a utilizar aquel fino hilo primordial a fin de mantenerla tensa, agarrando de él los hilos cuyas otras puntas eran fijados en ramas, troncos o yuyos que tironeaban para abajo. El hilo ese era el único que tíroneaba para arriba. Y por ello lograba mantener tensa toda la estructura de la tela.

Por supuesto, la arañita no filosofaba demasiado sobre estructuras, tironeos o tensiones. Simplemente obraba con inteligencia y obedecía a la lógica de la vida de su estirpe tejedora. Y cada noche trepaba por el hilo inicial a fin de reencontrarse con su punto de partida.
Pero un día atrapó un bicho de marca mayor. Fue un banquetazo. Luego de suc-cionarlo (que es algo así como : vaciar para apropiarse) se sintió contenta y agotada. Esa noche se dijo que no subiría por el hilo. 0 no se lo dijo. Simplemente no subió. Y a la mañana siguiente vio con sorpresa que por no haber subido, tampoco se veía obligada a descender. Y esto le hizo decidir no tomarse el trabajo del crepúsculo y del amanecer, a fin de dedicar sus fuerzas a la caza y succión de presas que cada día preveía mayores.

Y así, poco a poco fue olvidándose de su origen, y dejando de recorrer aquel hilito fino y primordial que la unía a su infancia viajera y soñadora. Sólo se preocupaba por los hilos útiles que había que reparar o tejer cada día, e ido a que la caza mayor tenía exigencias agotadoras.
Así amaneció el día fatal. Era una mañana de verano pleno. Se despertó con el sol naciente. La luz rasante irizaba de perlas el rocío cristalizado en gotas en su tela. Y en el centro de su tela radiante, la araña adulta se sintió el centro del mundo. Y comenzó a filosofar.

Satisfecha de sí misma, quiso darse a sí misma la razón de todo lo que existía a su alrededor. Ella no sabía que de tanto mirar lo cercano, se había vuelto miope. De tanto preocuparse sólo por lo inmediato y urgente, terminó por olvidar que más allá de ella y del radio de su tela, aún quedaba mucho mundo con existencia y realidad.

Podría al menos haberlo intuido del hecho de que todas sus presas venían del más allá. Pero también había perdido la capacidad de intuición. Diría que a ella no le interesaba el mundo del más allá; solo le interesaba lo que del más allá llegaba hasta ella. En el fondo sólo se interesaba por ella y nada más, salvo quizá por su tela cazadora.

Y mirando su tela, comenzó a encontrar-le la finalidad a cada hilo. Sabía de dónde partían y hacia dónde se dirigían. Dónde se enganchaban y para qué servían. Hasta que se topó con ese bendito hilo primordial. Intrigada trató de recordar cuándo lo había tejido. Y ya no logró recordar-lo. Porque a esa altura de la vida los recuerdos, para poder durarle, tenían que estar ligados a alguna presa conquistada. Su memoria era eminentemente utilitarista. Y ese hilo no había apresado nada en todos aquellos meses. Se preguntó entonces a dónde conduciría. Y tampoco logró darse una respuesta apropiada. Esto le dio rabia. ¡Caramba! Ella era una araña práctica, científica y técnica. Que no le vinieran ya con poemas infantiles de vuelos en atardeceres tibios de primavera. O ese hilo servía para algo, o había que eliminarlo. ¡Faltaba más, que hubiera que ocuparse de cosas inútiles a una altura de la vida en que eran tan exigentes las tareas de crecimiento y subsistencia!

Y le dio tanta rabia el no verle sentido al hilo primordial, que tomándolo entre las pinzas de sus mandíbulas, lo seccionó de un solo golpe.
¡Nunca lo hubiera hecho! Al perder su punto de tensión hacia arriba, la tela se cerró como una trampa fatal sobre la araña. Cada cosa recuperó su fuerza disgregadora, y el golpe que azotó a la araña contra el duro suelo, fue terrible. Tan tremendo que la pobre perdió el conocimiento y quedó desmayada sobre la tierra, que esta vez la recibiera mortíferamente.

Cuando empezó a recuperar su conciencia, el sol ya se acercaba a su cenit. La tela pringosa, al resecarse sobre su cuerpo magullado, lo iba estrangulando sin compasión y las osamentas de sus presas le trituraban el pecho, en un abrazo angustioso y asesino.

Pronto entró en las tinieblas, sin comprender siquiera que se había suicidado al cortar aquel hilo primordial por el que había tenido su primer contacto con la tierra madre, que ahora sería su tumba.

domingo, 6 de julio de 2008

Según un estudio

Hace unos días apareció un post en Anyulled's haciendo referencia a un artículo publicado en telegraf.co.uk , en el que simplemente se lee: "De acuerdo a un estudio, Las personas inteligentes tienen menor probabilidades de creer en Dios".

Esta sencilla entrada sirvió como disparador a un pequeño debate al respecto y genero varios comentarios, muchos tal ves provenientes de creyentes heridos en su susceptibilidad.

Yo también había pensado primeramente postear un comentario, pero como llegue tarde a la charla, y esta había adquirido un matiz bastante serio, me pareció que lo que tenía en mente tal vez quedaba un poco descolgado respecto al hilo que el asunto había seguido, así que decidí abrir una entrada aquí en mi blog.

Lo que yo quería destacar, era el hecho de que cada vez que sale publicado un artículo en algún medio que comienza con la frase "según un estudio..." lo que sigue, generalmente es una noticia amarillista de tinte mas bien cómico y dudosa rigurosidad científica.

De hecho, puede comprobarse empíricamente en ese mismo momento. Acabo de buscar: "Según un estudio" en Google y me tiro nada menos que 3.710.000 resultados de lo mas variopintos, lo que me induce a pensar, como una primera conclusión, que realizar este tipo de estudios no es algo que demande un gran esfuerzo.

Lo cómico es que el primer resultado que aparece es de un blog en el que puede leerse: "Cada vez que veo una noticia que dice “según un estudio…” se me encienden las alarmas escépticas. Si además no veo ninguna referencia y enlace al estudio me pongo tan nervioso que me escuece todo el cuerpo –literalmente...." Concuerdo completamente con el autor.

Paso a exponer a continuación las propuestas hechas por algunos de estos mentados estudios:

Según un estudio publicado por el banco suizo UBS Republica Checa iba a ganar la Eurocopa 2008, venciendo a Alemania en la final, mientra España caería en cuartos de final.

(Si vas a jugar al prode no los llames).

Según un estudio los videojuegos violentos estimulan la actividad de regiones del cerebro ligadas a las emociones y reducen las respuestas de la zonas encargadsa del razonamiento y autocontrol.

Según otro estudio, realizado por miembros de la Escuela Médica de Harvard, "no existe ninguna causa que relacione los videojuegos con actitudes agresivas".

(Lo bueno es que entre ambos aportan claridad al tema).

Según un estudio de la Universidad de Viena las mujeres duermen mejor solas que acompañadas y que, por el contrario, los hombres descansan mas profundamente junto a una compañera.

(Excelente, ya voy al doctor a que me haga una receta para el insomnio).

Según un estudio la pereza al levantarse es genética.

(Mira vos, la culpa era del viejo... igual se me hace que el primero debe haber sido Adán ).

Según un estudio la publicidad en videojuegos no empora la jugabilidad de los gamers.

No, pará, esto amerita varias observaciones:

1 - Huy que importante! este conocimiento en manos enemigas podría ser muy peligroso!

2 - "La palabra jugabilidad no está en el diccionario". Pagina Web de la Real Academia Española.

3 - Gamers, guau! que palabra mas fashion!

4 - Eh... todavía no entendí... generan violencia o no generan?

Según un estudio, los efectos místicos de los hongos alucinógenos pueden durar más de un año.

(Estos que hongo se fumaron?)

Según un estudio, la meditación puede hacer que usted sea bueno.

(Muy específico).

Según un estudio los viedojuegos generan adicción.

(Si, a hacer estudios)

Según un estudio la caspa contamina.

(Salvemos a los piojos).

Según un estudio el calentamiento fuerza a las plantas a migrar.

(Si, yo el otro día vi una bandada de potus que volaba hacia el sur).

Según un estudio Dinamarca es el país más feliz del mundo.

(Claro, lo midieron con el felizometro).

Según un estudio pocos cristianos diezman.

(Yo sentí que me observaban).

Según un estudio el amor es ciego de verdad.

(Con razón anda a los tumbos pobrecito).

En fin, evidentemente no me leí los 3.710.000 estudios, pero creo que luego de examinar esta breve muestra estadística estamos en condiciones de afirmar, que según este estudio, estos estudios no son confiables.

jueves, 3 de julio de 2008

Mundanalidad religiosa

Sigo leyendo El sermóm del monte, de Stott, y estos días me tope con una frase que llamó particularmente mi atención. Dice el escritor hablando acerca de las aspiraciones o ambiciones que un cristiano debiera tener; "La mundanalidad que los cristianos deben evitar puede tomar tanto forma religiosa como secular."1

Generalmente cuando se habla de "mundanos", en nuestras iglesias, se hace en referencia a personas que tienen una forma de vestir o arreglarse diferente a la tradicionalmente aceptada como "evangélica" o que gustan de frecuentar lugares o escuchar música usualmente catalogada como poco cristiana. Esto quizás podríamos llegar a relacionarlo según el criterio que hemos heredado, con lo que Stott llama "mundanalidad secular", pero, es correcto hablar, como lo hace el, de "mundanalidad religiosa"? No es una construcción contradictoria? Religioso por definición no implica no ser mundano?

Cuando la biblia habla del mundo en sentido negativo, se refiere a este como a una de las esferas de la creación, que, habiendo rechazado a Dios, suplanto los principios de este por los suyos propios (por ej. Juan 1:10, 3:19, Ef 2:2) . Cuando hablamos de creyentes mundanos nos referimos entonces a aquellos que viven mas de acuerdo a estos principios que de acuerdo a los de Dios.

Ahora bién, no debemos caer en el reduccionismo de pensar , como suele suceer, que vivir de acuerdo a los pirncipios de Dios significa simplemente evitar ciertos tipos de pecados que los hombres hemos catalogado como peores o mas graves que otros. Este tipo de pensamiento sería erróneo por lo menos por dos claros motivos. Porque:

a) Vivir de acuerdo a los principios de Dios también implica un carácter espiritual caracterizado por el amor a Dios y al prójimo (Mat 22:37-40, Ro 13:8).

b) El pecado no es simplemente un acto exterior sino un estado interior que puede exteriorizarse o no, por lo que el hecho de guardarme en la practica de ciertos pecados no implica que no sea culpable de ellos interiormente. (Mat 5:28, 1 Juan 3:15, Mat 15:19)

De acuerdo a esto no tengo ninguna dificultad para concebir una mundanalidad que como dice Stott "tome forma religiosa". Después de todo la "religión pura y sin macula delante de Dios" suele diferir mucho de lo que el común de la gente entiende por religión.

Se suele llamar religiosa a aquella persona que asiste regularmente a una iglesia, tiene una conducta que coincide con una serie de normas que los hombres hemos prefijado son las que debe cumplir uno para ser tildado de "espiritual", y no cae en pecados facilmente detectables.

La cuestión reside en que ninguna de las características enunciadas en el párrafo precedente excluye la posibilidad de que una persona viva de acuerdo a los principios del mundo mas que de acuerdo a los de Dios, definición de mundano a la que arribamos, de acuerdo a todo lo que esto significa.

Al contrario, puedo concurrir a la iglesia y guardar una serie de normas externas que hagan nacer en mi ciertos sentimiento de superioridad con respecto a quienes no cumplen con estos requisitos. Puedo buscar la aprobación y el aplauso de los hombres a través el trabajo en diversos ministerios y por supuesto puedo hacer todo esto sin el menor asomo de amor hacia Dios y el prójimo.


Hace ya tiempo resuena por los pasillos de nuestras congregaciones, el eco de una terrible alarma: El mundo se esta metiendo en la iglesia! Particularmente pienso que esto cierto, pero se me ocurre sugerir que a lo mejor esto no lo hace en su llamativa versión secular, sino que adopta una forma mas sutil y peligrosa, que bien podríamos denominar, siguiendo a Stott, mundanalidad religiosa.




1 STOTT, JOHN; El SERMON DEL MONTE, Contracultura cristiana, CERTEZA UNIDA, Barcelona, Buenos Aires, La Paz (1998).